Familia Cervio: Por la mente abierta, los hombros firmes y el corazón grande.
Claudia Oliveira Cézar: Por el estupendo trabajo de traducción y el aporte de ideas.
Paula Pérez Alonso: Por las distintas visiones, los contactos y la valiosa lectura crítica.
María S Cristoff: por su generoso tiempo e ideas.
Martín de Carabassa: Por el coraje de ser siempre el primero en apoyar.
Claudia Viacaba: Por su enorme y desinteresada colaboración.
Tselmeg Erdenekhuu: Por su garra, su optimismo, su empuje y sobre todo por el maravilloso trabajo voluntario que está realizando con los huérfanos en Mongolia.
Tono García, de SoloMoto 30: Porque siempre está y nos ayuda.
Cecilia Grandval y Patricio Pusso: Porque hacen posibles los itinerarios más extraños, con la buena onda de siempre.
Juan Carlos Villa Larroudet: Por abrirnos las puertas de la empresa.
Dalila Cebrian: por acercarnos sus contactos.
Nano: por sus testimonios.
Aníbal Esmoris: por sus opiniones críticas.
Lara Lonkewitsch: Por su increíble paciencia y no rendirse nunca en su esfuerzo por enseñarme ruso.