10 y 11 de julio

Nos levantamos temprano. Rosario se fue a misa a la Catedral de San Pedro y San Pablo (no es Catholical Church en Mongolia, sino Vatican Church), lo que le implicó la odisea de cruzar todo UB para llegar tarde a la misa en inglés, que escucho a medias y asistió completa a la ceremonia en mongol, casi cine continuado… Parece que a la misa en inglés asistieron a lo sumo 10 feligreses y a la hecha en mongol menos de treinta. No está mal para un total de creyentes de 62 personas en toda Mongolia. Que ahora con Rosario son 63!

Yo en tanto partí al Café Ámsterdam donde habíamos quedado en encontrarnos una vez finalizado el rito dominical. El tema es que como ella asistió a dos misas en lugar de una y los SMS que me envió no entraron en mi celular (los celulares andan cuando quieren) terminamos desencontrándonos y cada uno por su lado el resto del día.
Ulaanbaatar – Poco y Naadam
Ulaanbaatar – Poco y Naadam Me dediqué a caminar intensamente, pero varios de los museos a los que quise ir estaban cerrados por ser domingo y al día siguiente era el Naadam. Esto del Naadam es un tema serio. Es la fiesta nacional y según los mongoles son los segundos juegos deportivos en instalarse en la historia después de los Olímpicos. Está conformado por una serie de actividades secundarias y tres absolutamente centrales que son: la lucha libre mongola, arquería y carrera de caballos de larga distancia (más de 30 kilómetros).

Como todas estas actividades están vinculadas con la historia del Imperio Mongol y el orgullo nacional, vencer en estas competencias es un tema tremendamente serio y todo el mundo está pendiente de los resultados. Desde hace días la ciudad está en clima de fiesta y los autos están todos embanderados, algunos con banderas de un tamaño como nunca había visto antes, parecen sábanas.
Finalmente, encontré abierto el Museo de Historia Natural. Tiene varias salas de escaso interés en un edificio que pide mantenimiento en forma urgente. Empecé por la sala del camello, estaba llena de mongoles en traje típico, admirando a un animal que conocen de sobra. Se podía ver el esqueleto de un camello y otro congénere embalsamado. La obra de embalsamamiento parecía hecha por un taxidermista amateur, tanto es así que el pobre animal mira con expresión despavorida, como pidiendo un entierro digno.
Ulaanbaatar – Poco y Naadam
Finalmente, después de pasar por reptiles, flores, caballos takhi beneficiados con el mismo tratamiento del camello, pescados, fósiles de caracoles y demás llegué a la Sala de Paleontología.

Y ahí la cosa cambió, todo sigue adoleciendo de la misma falta de mantenimiento y de gracia en lo expuesto, pero los dinosaurios y los huevos de dinosaurio que pueden verse son extraordinarios.

Hay un tarbosauro de 3 metros de altura y también está la famosa pelea entre un velociraptor y un protoceratops, que murieron simultáneamente en medio de la misma, probablemente enterrados por una tormenta de arena y así fueron encontrados. Saqué algunas fotos, hasta que me llamaron al orden.
Ulaanbaatar – Poco y Naadam
Ulaanbaatar – Poco y Naadam   Ulaanbaatar – Poco y Naadam Después me puse a caminar buscando donde almorzar y en la puerta de la Universidad me encontré con una estatua de bronce en tamaño natural, de una joven, de botas, escasísima minifalda y cartera al hombro, apoyada contra una columna, en actitud de espera mirándose la uñas. ¡No podía creer lo que veía, finalmente un monumento a las sacrificadas profesantes de la "profesión más antigua" (no sé si es cierto y si alguien lo verificó, pero todo el mundo entiende enseguida), pero en la puerta de la Universidad!!! Casi un escándalo! Cuando me acerqué vi que la pobre muchacha no estaba concentrada en el trabajo de su manicura, sino que estaba sosteniendo un libro. Igual me pareció muy jugada la estatua.

Fui después al Museo de Zanabazar. Zanabazar fue hombre de estado, artista y Buda viviente en el S. XVII. Fue el creador del Soyombo, símbolo nacional que está en la bandera y escudo y fue durante su acción como líder político que los Manchúes anexaron Mongolia. El museo tiene una extraordinaria colección de pinturas, grabados y esculturas, algunas realizadas por Zanabazar; la mayoría están dedicadas al culto budista lamaísta y otras a las costumbres mongolas.
Acá pude ver que, igual que en toda Asia Central, cualquier auto trabaja como taxi en tanto que los recorridos del chofer y el pasajero coincidan, por lo que no es raro ver a una persona en una esquina haciéndole señas a todos los autos sin distinción. Algo que me llamó la atención es que el servicio de teléfono público es un servicio prestado por particulares que se sientan en la vereda con una especie de kiosquitos donde dan este servicio y también venden cigarrillos y otras cosas menores.

El lunes intentamos asistir al Naadam, que se celebra en un estadio del tamaño de una plaza de toros. Toda Mongolia estaba ahí. Imposible entrar, así que nos dimos una vuelta viendo la gigantesca feria que se desarrolla en las afueras del estadio. Gente de todos los aimag (provincias) vestidos en ropas tradicionales. Todo muy colorido y simpático pero el gentío se transformó en medianamente insoportable y decidimos irnos a almorzar a un lugar con techo y más tranquilo, lo que no fue difícil porque la ciudad estaba desolada, casi abandonada.
Ulaanbaatar – Poco y Naadam.
Ulaanbaatar – Poco y Naadam. Más tarde visitamos el Museo de las Víctimas de la Persecución Política. Durante el régimen soviético hubo en Mongolia 37.000 muertes y muchas más desapariciones. El museo está en la que fuera la casa del ex Primer Ministro P. Genden quien fue fusilado por la KGB en 1937 en Moscú por negarse a llevar a cabo las purgas ordenadas por Stalin.

Fue fundado por su hija Tserendulam en el año 1996. Aparte del trabajo de documentación de ejecuciones y muertes, aimag por aimag, lo que más me impresionó en el museo fue la vitrina donde se exponen cráneos de víctimas que fueron muertos de un tiro en la cabeza y toda la documentación de época, que por supuesto está escrita con el alfabeto mongol.

El fenómeno de destrucción cultural soviético es enorme. Cambió todos los alfabetos de Asia Central y también el de Mongolia. Parece increíble que un pueblo pueda perder su escritura…
De pasada vimos el Palacio del Casamiento que es un edificio blanco construido por los rusos en el año 1976. Se ve que celebran los casamientos sin solución de continuidad, uno atrás de otro. Pudimos espiar a una novia alistándose y no daba para mucho más.

Como nos quedaba cerca pasamos por el Museo Templo Choijin Lama, que es una joya oculta de arquitectura e historia. Me pasó lo mismo que con Aphrodisias y Efesos. Quizá Efesos sea más importante, pero a mí me gustó más Aphrodisias. Esta sensación se repitió entre este templo Lama y el de Beijing. El de Beijing era más grande, mucho mejor mantenido y más antiguo, pero este tiene un encanto que me cautivó desde las paredes de afuera. El Museo está compuesto por 5 templos. En el principal están las estatuas de Choijin Lama y de Baltung Choimba y dentro de ellas están los cuerpos momificados de ambos. Tiene una magnífica colección de objetos artísticos y estatuas y las mejores máscaras budistas de Mongolia.

De vuelta pasamos por la Plaza Suhbatar, que estaba llena de gente festejando y sacándose fotos en unos decorados especiales que montón para ese fin. Hay algunos que hasta llevan vestuarios completos, de manera tal que uno puede retratarse personificando a un emperador o a un feroz guerrero.
Ulaanbaatar – Poco y Naadam.
Ulaanbaatar – Poco y Naadam Ulaanbaatar – Poco y Naadam
Ulaanbaatar – Poco y Naadam Revisité el Museo Nacional para ver la muestra recién inaugurada sobre Chinggis Khaan, muy bien armada, muy interesante y muy ilustrativa para quien no conoce la historia del Imperio. Valió la pena pasar nuevamente.


Muchos elementos de época, pero quizá lo que más placer me dio fue ver los salvoconductos que emitía Khubilai Khan y que les permitió a Niccolo y Mafeo Polo retornar a Venecia, donde incorporaron al adolescente Marco a su itinerario.

En la sala de entrada al museo estaba un calígrafo escribiendo nombres en caligrafía mongola, Así que le mandé hacer uno con el nombre de mi nieta Venecia, y ahí terminó el lunes de Naadam.
Y hasta ahí, del Naadam poco y Naadam, no?
Ulaanbaatar – Poco y Naadam.
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